Vivimos tiempos de cazas de brujas constantes. La masa enfurecida sigue buscando individuos a los que arrojar a la hoguera de la plaza del pueblo que son las redes sociales. Hace unos días en el delicioso programa de televisión que es “Cachitos”, nos recordaban como era la televisión hace 30 años y es desolador. Ahora sería totalmente imposible que la Bruja Avería dijera “Viva el mal y viva el capital” sin que comunistas y capitalistas pidieran (y seguramente consiguieran) a la vez las cabezas del director de programa y seguramente del de la cadena.
No. Las redes sociales no son un espacio de libertad. Soy fan total, ojo. Pero no nos engañemos. Soy un profesional que vive de ellas, que además invierte parte de su ocio allí también. Es como si eres camarero 12 horas y con el cambio de turno te pasas al otro lado de la barra a tomar copas que te pone otro compañero. La amenaza de la masa enfurecida de la que hablaba antes impone ya de antemano una autocensura en casi todos los usuarios, que impiden pensar en las redes sociales como espacios de libertad.
Como se supone que esto es un blog de running quiero hacer una confesión a modo de seguro de vida. Un seguro de vida para cuando en el día de mañana, la masa enfurecida gire su cabeza hacia mí, tener coartada. Yo he corrido con dorsales ajenos. Dorsales que he pagado yo y que están registrados a mi nombre pero que en mi pecho señalaban otro nombre. Son dorsales ajenos. Son así porque así lo he querido . En el momento de la inscripción alguna motivación me llevo a poner otro nombre. Aquí van algunas.
ULTRAPIRINEU 2015. NANO
Mi primera gran carrera de montaña la hice con el nombre de NANO en el pecho. Ya en la recta del maratón de Barcelona mis pensamientos fueron para él. A Nano le falta una pierna por un accidente en las vías del tren. Por lo que sea llego a mis oídos su historia y bueno, digamos que nos conocimos. A día de hoy no hablamos mucho pero se de su vida y estoy muy orgulloso de él. Ha encontrado su camino y a mí me ayudo a encontrar el mío. Porque cada grito de ánimo que recibía en las montañas del Cadí Moixero despertaba en mi energías a cada momento. GRACIAS NANO
MARATON DE VALENCIA 2015.TXIMO.
Tximo había hecho una promesa a su hija. Y era el segundo año que lo intentaba porque en 2014 la maratón le dijo no. Yo le debía una, aunque él no se la quisiera cobrar. Si conseguí correr en Valencia 2014 fue gracias a él y a la paella a la que invito a un tío con la tripa totalmente descompuesta. Fue una maratón diferente. Planteada para terminar en torno a las 5 horas. Se me ocurrió poner en mi nombre el suyo para que así los ánimos tuvieran un acuse de recibo distinto. Por eso, en mi dorsal lucia el nombre de Tximo. Y en su salón me gusta fantasear con que hay dos medallas de maratón de Valencia 2015. La suya. y la mía. GRACIAS TXIMO.
MARATON DE MADRID 2016. PEDRO.
Me había comprometido unos meses antes a ayudar a mi amigo Pedro (@santacenero) en su debut de maratón. En principio pensaba correr los kilómetros finales para acompañarlo en las cuestas de Madrid. Más adelante tras una de nuestras conversaciones ,pensé que lo importante era acompañarlo al inicio, los 30 primeros kilómetros a modo de “lastre” (Pedro es mucho más rápido que yo en otras distancias) para evitar que metiera la pata con el ritmo y lo pagara al final. Finalmente lo acompañe toda la carrera y cada vez que alguien trato de animarme gritaban PEDRO y quien recibía los ánimos no era yo. Y la sonrisa en la boca porque corría con dorsal ajeno. GRACIAS PEDRO.
MADRID SEGOVIA 2016. ANTONIO
Aunque ya no la necesito, empecé a correr con una camiseta de mi cuñado Antonio que está en silla de ruedas por un accidente de tráfico. Para afrontar mis primeros 100 kilómetros iba a necesitar todo el arsenal disponible de motivación. Sin duda fue una gran idea que me «acompañara» de esta manera porque cada voluntario que me dijo «Vamos Antonio!» me empujaba sin saberlo 5-6 kilómetros más adelante. Y eso en una carrera tan larga, amigos, es oro puro. GRACIAS ANTONIO.
Así pues, si algún día me veis correr con un dorsal con un nombre que no es el mío, dadme al menos el beneficio de la duda, porque sí, es un DORSAL AJENO, pero puede que sea algo muy propio.
Ángel esos gestos son dignos de admiración. Gracias por la entrada! (Toño, Zamora)
Gracias a ti por leerme.