Él se lo había dado todo. No era la primera vez. La verdad ya el año pasado tuvo problemas con su adicción. Familia,amigos, dinero,…

A esta puta le pareció verle algo especial. El primer día que la conoció no se pudo acostar con ella. Mira que le dio dinero y toda su atención.Le dedico horas y horas.Ella simplemente dijo NO.

No fue un NO normal. Fue un NO a bocajarro. De los que te dejan paralizado una buena temporada. Al fin y al cabo era una puta, cualquiera podía tenerla…Pero era puta caprichosa.Eso era veneno en su cabeza.

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“Dejemos los besos para los enamorados/y pensemos en lo nuestro que por eso te he pagado”.

Con nombre de guerra Heroes del Silencio

La segunda cita fue un éxito relativo. Otro buen fajo de billetes. El tuvo que cortejarla durante meses hasta que accedió. Por fin fue suya pero faltaba algo. No hubo besos. Al fin y al cabo era una puta, cualquiera podía tenerla…pero a el no le había besado.Era una puta caprichosa. Eso era veneno en su cabeza.

«La más señora de todas las putas, la más puta de todas las señoras. Con ese corazón de cinco estrellas, que hasta el hijo de un dios, una vez que la vio se fue con ella»

(Canción para la Magdalena)Joaquin Sabina

Tenía el fuego dentro. Tenía que hacerla suya de nuevo. Hacerla suya con rabia, con despecho, con el rencor de los desprecios acumulados. volvió a dejarse un dineral cortejándola pero justo antes de llegar al catre una sonrisa cómplice suya lo desarmó. Y fue un sexo sublime. No existía nada alrededor, el mundo se paro a contemplar a esos dos amantes cómplices.

Fue de las mejores experiencias de su vida y sin embargo, una punzada latía en su interior. El en el fondo sabía que era una puta caprichosa. Que mañana le podría decir que si, o que no, o que quizás…y eso,amigos,ya de por vida es veneno en su cabeza.

Y él seguirá dejándose un dineral en material,ropa, inscripciones, viajes, zapatillas y masajes, para volver a citarse con ella. A dedicarle tiempo que roba a su familia y amigos.  Igual se llama Madrid, Valencia, Berlin o Nueva York, quien sabe. Solo sabemos su nombre de guerra. Es una puta caprichosa, su nombre de guerra es MARATÓN y el seguirá buscándola en casa de María de Magdala, donde las malas compañías son las mejores.

#microcuento runner

EL VENENO EN LA CABEZA MARATON